Evitar anquilosamiento, rigidez o espasticidad muscular en personas con alzhéimer.
En numerosas ocasiones y debido a determinadas circunstancias como accidentes (caídas), deterioro cognitivo, ictus o sencillamente vejez, la persona de edad avanzada deja de tener fuerza, voluntad o conocimiento para seguir realizando simplemente algo tan sencillo como andar.